¿Dónde ubicar el límite entre realidad e ilusión?
De hecho uno separa todo el tiempo: la mente donde se tejen los pensamientos (ilusión) y el afuera, el mundo concreto que percibimos diariamente (realidad).
Extraemos una imagen ilusoria de la realidad y la transformamos para poder seguir viviendo.
Recorro el diario, es una galería de espantos, el país, el dinero, la política, los gobernantes, la intolerancia, los desocupados, los fuera del sistema, los prejuicios, la muerte. A manera de distracción me sumerjo en la sección espectáculos y como devolución de lo irreal leo los chistes de la última página.
Ha anochecido, las estrellas salen de a una. Resisto y espero que este mundo globalizado, disuelto, anónimo, del que somos pasajeros sin boleto, no termine por cambiarnos a nosotros.
Ahora, ¿ cómo conjugar toda esta información? ¿Cuál es el parámetro que usamos? ¿ qué cosas ignoramos por completo?
Parece que nunca llegamos al hartazgo. Simplemente, casi todo el mundo se abstrae para poder seguir por la vida acumulando información.
El pensamiento general es: “ tal o cual cosa , no es importante”, “ a mi no me afecta” , o el clásico “ ya vendrán tiempos mejores. ¿Vendrán?
Es así que presenciamos inertes la descomposición de un panorama- mundo, del que somos parte indudable. Asumir el bombardeo informático me cuesta, aún así Internet genera en algunas personas una nueva ilusión o una nueva realidad.
Ya no hay límite: realidad e ilusión se confunden.
Y del silencio más profundo germinó la semilla. El naciente, Agencia Argentina de Noticias.
Recorro tranquila este sueño, su existencia reducida al momento presente, flota como un velero en el río sereno, con la convicción de estar navegando en buena dirección.
Y tengo una certeza:
más allá de las montañas
que limitan el horizonte de los pensamientos,
una vida mejor
es posible.
Pongo música, prendo un pucho y tomo unos mates. La vida sigue igual, la música avanza y Manu Chao canta : “ Próxima estación esperanza, Avenida de la paz”.
Y no te aflijas,
porque todo es transición
y la nada es un hueco en la cama
que podes dibujar con el lápiz.
Diana Gagliano